Zenit
- 5 Nov 05
Algunos estudios
revelan las ventajas sociales del matrimonio
WASHINGTON, 5 de noviembre de 2005 (ZENIT.org).-
El impacto social del matrimonio se encuentra en el
centro del debate en muchos países. Los matrimonios del
mismo sexo, el divorcio, las madres solteras y otros
temas dividen a la opinión pública. La revista The
Future of Children dedicaba su número de verano al tema
«Matrimonio y Bienestar del Hijo» y da luz sobre los
problemas.
En su introducción a la materia, la revista, publicada
por la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales
Woodrow Wilson de la Universidad de Princeton y por la
Brookings Institution, indicaba que la mitad de todos
los niños de Estados Unidos nacidos hoy se espera que
vivan lejos de uno de sus padres antes de cumplir los 18
años. El número es incluso mayor entre los niños
afroamericanos.
La decadencia de las familias con los dos padres está
íntimamente ligada al aumento de la pobreza infantil,
afirmaba la revista. Además, los cambios en el
matrimonio y la familia «parece privar a los niños de
las ventajas documentadas del matrimonio como una salud
física y emocional mejor y mayores logros
socioeconómicos».
El nexo entre familias e ingresos se examina en el
artículo «¿Para el Amor y el Dinero? El Impacto de la
Estructura Familiar sobre los Ingresos Familiares», de
Adam Thomas e Isabel Sawhill. Los autores son,
respectivamente, profesor adjunto en la Escuela John F.
Kennedy de Gobierno, en la Universidad de Harvard, y la
directora del programa de Estudios Económicos en la
Brookings Institution.
Concluyen que el aumento de la maternidad y paternidad
en soltería ha reducido el bienestar económico de los
niños. Además, los niños en los hogares en cohabitación,
aunque tienden a ir mejor económicamente que aquellos en
hogares de un solo progenitor, se encuentran en peor
situación que aquellos en hogares con padres casados.
Bonificación en el sueldo
Aunque algunos progenitores en solitario, el 38% en el
2001, reciben apoyo económico del progenitor ausente,
esta situación se haya bastante lejos de la suma de
dinero que un esposo o esposa casado traería a casa para
la familia.
El artículo también observaba el fenómeno de la
«bonificación en el sueldo» para los hombres casados. Un
estudio demostró que, tras controla características
tales como experiencia laboral y educación, los sueldos
semanales de los hombres casados son entre un 16% y un
35% más altos que los de los hombres separados,
divorciados o que nunca se casaron.
Una parte de esta diferencia puede explicarse por el
hecho de los hombres con mayor poder adquisitivo son más
atractivos como parejas para el matrimonio. Pero otros
estudios indican que sólo la mitad se debe a este
factor. La revisión de muchos estudios lleva a la
conclusión de que el matrimonio sube directamente los
sueldos de los hombres entre un 5% y un 10%.
Thomas y Sawhill también encontraron una gran cantidad
de evidencia que demuestra que los niños nacidos de
madres no casadas tienen más probabilidades de ser
pobres que otros jóvenes. Esto sigue siendo verdad
incluso después de tener en cuenta la raza, el trasfondo
familiar, la edad, la edad y el estatus laboral.
Los estudios han valorado hasta qué punto el descenso de
matrimonios y la extensión de la paternidad y maternidad
en soltería durante ha contribuido en un espacio de
tiempo al aumento de la pobreza infantil. Con algunas
excepciones, estos estudios encuentran generalmente que
la mayor parte, en algunos casos la totalidad, del
aumento en la pobreza infantil durante los últimos 30 ó
40 años puede explicarse por los cambios en la
estructura familiar.
Castigo impositivo
Las ventajas económicas podrían ser incluso mayores, si
no fuera por el sistema fiscal que, en muchos casos,
penaliza a las parejas casadas. Este punto lo aborda
Adam Carasso, investigador asociado en el Urban
Institute, y C. Eugene Steuerle, codirectora del Centro
de Política Fiscal Urban-Brookings.
En su artículo, «El Castigo al Matrimonio a que se
enfrentan Muchos Hogares con Hijos», observaban que
cuando un progenitor soltero que gana el salario mínimo
se casa con otro trabajador que gana el salario mínimo,
pierden varios miles de dólares en beneficios por la
cartilla alimentaria. Este «castigo impositivo» actúa de
diversas formas, incluyendo la pérdida de beneficios
médicos, o ser empujado a un escalón impositivo más
alto.
Carasso y Steuerle concluyen que la mayoría de hogares
con hijos que tienen unos ingresos inferiores a los
40.000 dólares se ven penalizados de modo significativo
cuando se casan. En consecuencia, «la cohabitación se ha
convertido en el paraíso fiscal de los pobres». Cambiar
esta situación no será fácil, añadían, debido a la
multitud de leyes que rigen las ventajas sociales y los
impuestos. En los últimos años, el Congreso ha hecho
algunos cambios para reducir el castigo al matrimonio,
pero queda mucho por hacer.
Paul Amato, profesor de sociología en la Universidad
Estatal de Pennsylvania, considera algunos aspectos
sociales relacionados con el matrimonio. En su artículo,
«El Impacto del Cambio en la Formación Familiar sobre el
Bienestar Cognitivo, Social y Emocional de la Próxima
Generación», considera el impacto del divorcio en los
hijos.
El bienestar de los hijos
Abunda el debate sobre la diferencia de resultados en
los estudios sobre esta área, observa. Pero un meta
análisis reciente hecho por Amato, basado en 67 estudios
llevados a cabo durante los años 90, encontró que los
hijos con padres divorciados, de media, puntúan, de modo
significativo, más bajo en diversas mediciones de
bienestar que los jóvenes con padres que continúan
casados.
Las diferencias entre los dos grupos fueron más modestas
que amplias, comentaba. Este ha sido también el caso en
décadas pasadas. No obstante, indicaba que los meta
análisis más recientes revelaban que el impacto negativo
del divorcio sobre los niños ha seguido en los noventa,
cuando el divorcio se había hecho común y ampliamente
aceptado. Otros análisis también revelan que las
diferencias en el bienestar persisten en la edad adulta.
Los niños nacidos fuera del matrimonio han sido
estudiados con menos frecuencia que los hijos de
divorciados. Pero los datos muestran que los primeros
tienen más probabilidades de experimentar problemas
cognitivos, emocionales y de comportamiento que los
niños que viven con sus padres casados.
Otra cuestión es si volverse a casar mejorará la
situación para los hijos. Añadir un padrastro al hogar
suele mejorar el standard de vida de los hijos, admitía
Amato. Pero los estudios indican de modo consistente que
los hijos en familias con un padrastro o una madrastra
muestran más problemas que los que lo hacen con sus
padres que se mantuvieron casados y tienen el mismo
número de problemas que los niños con un solo
progenitor.
Amato concluía observando que la sociedad envejecida se
volverá cada vez más dependiente de un número de adultos
jóvenes cada vez más reducido. En este contexto es
urgente dar pasos para aumentar el número de niños bien
adaptados que crecen en con sus dos padres casados.
Crimen y familia
Los recientes artículos de la revista The Future of
Children son sólo parte de una gran cantidad de material
de investigación que muestra cuán importantes son para
la sociedad el matrimonio y la familia. Un estudio,
publicado el 21 de septiembre por el Institute for
Marriage and Public Policy con sede en Washington D. C.,
examinaba la relación entre estructuras familiares y
crimen. El documento, «¿Pueden los Padres Casados
prevenir el Crimen?», revisaba 23 estudios recientes en
Estados Unidos publicados entre el año 2000 y junio del
2005.
La investigación ha revelado que todos menos tres
estudios han encontrado efectos de la estructura
familiar sobre el crimen o la delincuencia. La
investigación sugiere, de forma fundada, que tanto los
adultos jóvenes como los adolescentes que han crecido en
hogares con un solo progenitor tienden a cometer
crímenes.
Otro ejemplo reciente es el estudio publicado el 24 de
octubre por el Institute for American Values con sede en
Nueva York. «Las Consecuencias del Matrimonio para los
Afroamericanos» es un informe basado en la revisión de
125 artículos de ciencias sociales y un análisis
estadístico de los datos de una encuesta nacional.
El estudio halló que el matrimonio tiene altamente
benéfico para los varones negros a lo largo de su vida.
Las mujeres negras también parecen sacar beneficios muy
importantes del matrimonio, aunque menos que los varones,
según el comunicado de prensa que anunciaba el estudio.
Otro hallazgo es que el matrimonio es profundamente
importante para el bienestar de las familias negras,
significando con frecuencia la diferencia entre vivir
por debajo o por encima de la línea de pobreza. Todas
buenas razones para que los gobiernos, las iglesias y la
sociedad hagan todo lo que puedan para promover el
matrimonio y la familia.
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